"Deberíamos hacer uso de nuestras relaciones bilaterales (entre Teherán y Pyongyang) para resolver los problemas. En lo posible, exploraremos nuestras capacidades para mejorar las relaciones entre las dos Coreas", dijo Lariyaní, citado por la agencia Yonhap, durante un encuentro con periodistas.
Lariyaní, quien había llegado a Seúl para asistir a una reunión de líderes parlamentarios de países eurasiáticos, se pronunció por "fomentar y promover discusiones políticas" en lugar de acciones militares.
Pyongyang, por su parte, exige de Seúl que deje de realizar ejercicios militares conjuntos con Washington.
En lo que va de este año, Corea del Norte realizó nueve pruebas de misiles balísticos, incluyendo dos lanzamientos fallidos en abril, y más de 20 ensayos similares en 2016, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares.
Las dos Coreas, China, Japón, EEUU y Rusia mantuvieron de 2003 a 2007 varias rondas de conversaciones sobre la desnuclearización de la península, pero el proceso negociador quedó paralizado en 2009 cuando Pyongyang, molesto por el recrudecimiento de las sanciones internacionales en respuesta a sus pruebas nucleares y de misiles, se retiró del diálogo.