Según especifica el rotativo, las nuevas sanciones pueden ser puntuales, lo cual presupone el embargo de activos bajo la jurisdicción estadounidense que pertenezcan a personas incluidas en la "lista negra" y la prohibición a los ciudadanos norteamericanos de mantener cualquier contacto con estos individuos.
El periódico puntualiza que "los representantes de la administración no informaron qué funcionarios o compañías serán objeto de sanciones contra Venezuela".
Sin embargo, "admitieron que se trata de personas vinculadas a violaciones de los derechos humanos y detenciones de presos políticos, así como funcionarios implicados en los intentos del presidente de Venezuela de reescribir la Constitución del país".
Los interlocutores del medio de prensa subrayaron que Washington no quiere dañar a los venezolanos de a pie.
Venezuela se encuentra en el centro de las discusiones de foros y organismos internacionales desde el pasado mes de abril, cuando la oposición inició acciones de calle para exigir la "restitución del orden democrático".
Estas manifestaciones han dejado hasta el momento 74 fallecidos y más de 1.300 heridos, entre opositores, oficialistas, funcionarios de seguridad y transeúntes.
