El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, anunció antes de las consultas que presentaría un proyecto de ley para reintegrar Donbás, en el que se daría cobertura legal a lo que hacen los militares ucranianos.
"Plantear esta cuestión contradice la naturaleza de los acuerdos de Minsk que buscan una solución pacífica del conflicto en Donbás y no aspiran a restablecer la integridad territorial mediante el aumento del poder de las Fuerzas Armadas de Ucrania y otros grupos armados", dijo Miróshnik.
"(En el texto de los Acuerdos de Minsk) no hay nada sobre cambiar el formato de la operación antiterrorista por una operación militar o inventos de otras normas legales para eludir los artículos de la Constitución de Ucrania que prohíben el uso las Fuerzas Armadas contra sus ciudadanos", indicó.
Según Miróshnik, este documento pone en tela de juicio la posibilidad de celebrar elecciones locales en Donbás.
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Por su parte, el representante ruso en el Grupo de Contacto Trilateral sobre Ucrania, Borís Grizlov, declaró que Rusia considera que con su proyecto de reintegración de Donbás Kiev pretende desatar una operación militar a plena escala.
"Es un intento descarado de sustituir la táctica del bloqueo de Donbás por una operación militar a plena escala y al mismo tiempo se dan pasos para buscar el apoyo internacional de estas acciones inaceptables, cuyo objetivo es evitar el cumplimiento de los acuerdos (de Minsk) reconocidos internacionalmente", dijo Grizlov.
"Este proyecto no supone una solución política del problema (…) y hace hincapié en la solución militar", agregó el representante ruso.
La semana pasada el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, anunció sus planes de presentar un proyecto de ley sobre la reintegración de Donbás, en el que se establecerá en particular el estatus legal de las acciones de los militares ucranianos.
Al mismo tiempo, el mandatario se opuso a la cancelación de la "operación antiterrorista", como llaman la operación militar en el este ucraniano, antes de la aprobación de la ley.
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de poder ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.000 muertos desde el inicio de la crisis.