Poco antes el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, advirtió que es posible que los Gobiernos de Ucrania y Rusia puedan hallar una solución aceptable al conflicto en Donbás en alguna estructura alternativa a los acuerdos de Minsk, que tome en cuenta los objetivos indicados en esos pactos.
"Consideramos que resulta peligroso apoyar los juegos políticos que realiza de forma activa Kiev, cuyo único objetivo consiste en destruir los formatos de las negociaciones y evitar el cumplimiento de sus compromisos según Minsk-2", cita a Karasin el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
"Esa postura de Ucrania no deja ninguna garantía de que los nuevos pactos no corran la misma suerte", advirtió el viceministro al comentar las palabras de Tillerson.
Karasin asegura que el estancamiento que se observa en el cumplimiento de los acuerdos no está relacionado con defectos en esos documentos, que fueron aprobados por el Cuarteto de Normandía y el Consejo de Seguridad de la ONU, sino "con la falta de voluntad política y la incapacidad de Kiev de cumplir las obligaciones acordadas".
Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado unos 10.100 muertos desde que comenzó la crisis.
Pese a los acuerdos de Minsk pactados en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, y las varias treguas declaradas desde el inicio del conflicto, tanto el Ejército de Ucrania como las milicias de Donbás denuncian violaciones casi diarias.