"Snowden nos llamó a cooperar pero resultó que nosotros no estábamos preparados", aseguró Putin en el documental del cineasta norteamericano Oliver Stone que la cadena Showtime estrenó el 12 de junio.
Putin señaló que el exanalista no se proponía revelar ninguna información sensible.
Los primeros contactos con Snowden, puntualizó, tuvieron lugar en China, adonde había huido de Estados Unidos.
"Luego me informaron que Snowden viajaba en un avión que debía aterrizar en Moscú para hacer una escala y subirse a otro vuelo rumbo a América Latina", dijo.
Snowden quedó varado en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremétievo.
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"Estuvo cierto tiempo en la zona de tránsito del aeropuerto hasta que le concedimos asilo temporal", añadió.
El mandatario eludió contestar a la pregunta de si el presidente estadounidense de entonces, Barack Obama, le había llamado para pedirle que extradite a Snowden.
"No quisiera hablar de esto ya que es información confidencial", se limitó a decir.
Al mismo tiempo, confesó que los estadounidenses solicitaron la entrega del exanalista, pero Moscú no pudo atender la petición ya que Washington había renunciado antes a la firma de un convenio de asistencia jurídica para la entrega recíproca de delincuentes.
Rusia, indicó, es el único país en el que Snowden puede sentirse seguro.
Lo que salvó al exanalista de la cárcel, sostuvo, son los errores que cometieron las autoridades norteamericanas.
"Creo que las autoridades estadounidenses actuaron presionadas por las circunstancias, el nerviosismo se apoderó de ellas y cometieron muchos errores, lo que salvó a Snowden (…) Sino ahora estaría en prisión", subrayó.
Putin caracterizó al exempleado de la NSA como "un hombre valiente y un poco imprudente".
El exanalista huyó a Hong Kong y luego se refugió en Moscú.
Snowden enfrenta en Estados Unidos hasta 30 años de prisión por sacar a la luz los programas ilícitos de la NSA.