El periodista concuerda con Donald Trump en que la supuesta vinculación del presidente estadounidense con Rusia no es más que un intento de los demócratas de justificar su derrota en las elecciones. Los testimonios de James Comey ante el Senado no revelaron ningún tipo de "colusión" o interferencia en el proceso electoral estadounidense, resume Carlson el evento.
El periodista afirma que nadie en Washington cree en realidad en la supuesta interferencia rusa. "Es por eso que nadie jamás ha podido explicar cómo exactamente eso pasó y qué específicamente pudo afectar". Prosigue con que, en realidad, a los opositores de Trump les da igual ese tema. "Solo quieren que Trump se marche, como cualquier otro que esté en su camino".
"Rusia es solo un pretexto", subraya.
Tucker Carlson pone especial énfasis en las palabras de James Comey respecto a los hipotéticos encuentros entre el actual fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, y el embajador ruso en ese país, Serguéi Kisliak.
"Aparentemente, Comey estima que Jeff Sessions pudo haber interactuado con el embajador ruso Serguéi Kisliak en la primavera de 2016. 'Pudo haber', 'estima'. Comey en realidad no lo sabe. E incluso si eso es cierto, ¿qué significaría?", se pregunta Carlson.
El periodista subraya que a vista de los opositores de Trump "eso no tiene importancia". La líder demócrata en la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, ya ha pedido la dimisión de Sessions sin esperar hechos concretos y basándose únicamente en las estimaciones del exdirector del FBI, se asombra Carlson.
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Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso han negado rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques durante las elecciones en EEUU. Hasta la fecha, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú en esos supuestos ataques informáticos.
