Según un borrador del documento que se redactó en febrero de 2014 y que obtuvo el diario israelí Haaretz y informaciones facilitadas por altos cargos israelíes y estadounidenses, la Administración Obama parecía dispuesta a incluir este punto.
La petición de Netanyahu no fue incluida finalmente porque él mismo pidió que no se hiciera tras recibir presiones de algunos miembros de su partido, el Likud, y del líder del partido La Casa judía, Naftalí Bennett.
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Algunas figuras políticas israelíes que ostentaban cargos en esa época o participaron directamente en las negociaciones, señalaron que el tema de dejar algunas de las colonias en el estado palestino era un motivo de gran debate interno en el equipo negociador israelí.
Por otro lado, Livni pensaba que permitir que se quedaran allí causaría graves problemas de seguridad.
Pero Netanyahu era partidario de autorizar a que se quedaran en asentamientos aislados que no se anexionarían a Israel, bajo jurisdicción palestina y con todos los derechos y protección.