"Estamos preocupados por la situación en Catar, todos los países del Golfo Pérsico deben colaborar para encontrar una solución", dijo Merkel tras reunirse en la ciudad de México con el presidente Enrique Peña Nieto.
Según la política, elaborar una resolución solo es posible con la participación de todos los actores regionales, incluidos el propio Catar, Irán y Turquía.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas y la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con Catar, tras acusar a Doha de apoyar el terrorismo.
Al aislamiento diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Chad y Senegal llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
Doha lamentó el bloqueo diplomático, lo calificó de injustificado y aseguró que ese ataque es una respuesta al exitoso desarrollo de Catar.