"Se detecta una puesta en práctica activa de programas de educación occidentales destinados para periodistas rusos, la colaboración y el intercambio de experiencia entre representantes de medios estadounidenses y europeos con periodistas rusos y redactores de medios digitales de la oposición", reza el texto.
El documento explica que en el marco de esos programas se enseña a usar las redes sociales y los medios digitales para influir en la opinión pública y potenciar el descontento social.
"El interés de las instituciones extranjeras para comprar o apoyar medios en las regiones rusas representa una seria amenaza que puede influir seriamente en la seguridad de la información en Rusia", agrega.
Por su parte, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, declaró que las posible que los intentos de la injerencia en los asuntos domésticos de Rusia aumenten de cara a las elecciones presidenciales en 2018.
"Durante años observamos intentos de influir en nuestros procesos políticos internos a través de las llamadas organizaciones no gubernamentales y directamente, estas acciones se reactivan para cada ciclo electoral en Rusia", dijo al abrir una sesión en el Senado.
En este sentido, es necesario elaborar una serie de medidas para prevenir tal injerencia, indicó.
En particular, propuso renunciar a invitar a observadores de aquellos Estados que deniegan el acceso a los observadores electorales rusos, así como reforzar el control sobre la financiación extranjera de "actividades ilegales".
"De cara a las elecciones podría aumentar el número de protestas ilegales animadas tanto por fuerzas de la oposición como por centros de influencia extranjeros", señaló Matvienko.
"Obviamente esta actividad busca debilitar nuestra economía, presionar nuestra política exterior independiente y su creciente influencia en el mundo", remarcó la política.
Matvienko expresó que Rusia "no debe justificarse, sino neutralizar los intentos de interferir en sus asuntos internos".
El 6 de junio, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado, Konstantín Kosachov, anunció que la Cámara alta estudia un proyecto recomendatorio para instituir una comisión parlamentaria que supervise las acciones contra Rusia y proponga modificaciones a la legislación para poner "obstáculos insuperables" a la injerencia externa.