La cooperación entre Riad y Doha posee una importancia particular, especialmente en el ámbito militar, comercial y energético, comentó a Sputnik Bora Bayraktar, periodista especializado en Oriente Próximo.
"Por supuesto, la crisis que ha estallado en las relaciones de los países árabes con Catar es un factor negativo para Turquía, habida cuenta de la situación complicada de la política exterior en la que se encuentra Ankara, que se ve obligada a enfrentarse con varias amenazas simultáneamente", recalcó.
Bayraktar señaló que "Arabia Saudí y los países del golfo Pérsico están en general preocupados por la postura de Catar sobre Irán, ya que las autoridades cataríes declararon que Irán representa una seria fuerza en la región".
Lea más: ¿Qué tiene que ver Irán con el bloqueo de Catar?
"Semejante retórica genera preocupación en los saudíes y otros países de la zona. Además, los nexos entre Catar y Hermanos Musulmanes son una fuente de preocupación adicional por parte de Arabia Saudí y otros Estados de Oriente Próximo, ya que consideran esta organización como terrorista", explicó.
Bayraktar duda de que Catar "vaya a hacer concesiones y dé un viraje a su posición".
La mañana del 5 de junio, Bahréin, Arabia Saudí, Egipto, Libia, Maldivas, Yemen y Emiratos Árabes Unidos (EAU) acusaron a Catar de apoyar el terrorismo y desestabilizar la situación en Oriente Próximo. Dichos países anunciaron la ruptura de relaciones diplomáticas con esta monarquía del golfo Pérsico y la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con el emirato.