El órgano europeo podría imponer la multa en agosto de 2017, según indican fuentes citadas por Reuters.
La acusación llega tras una investigación llevada a cabo durante siete años por la Unión Europea. En 2015, acusaron a Google de modificar los resultados de las búsquedas en internet en favor de los resultados de su servicio de compras de la propia compañía, lo que habría perjudicado a sus competidores, así como habría ido en contra de las leyes antimonopolio.
Ya en 2013, en Estados Unidos acusaron a Google de utilizar información de sus rivales para sus propios productos, a pesar de que el litigio se saldó sin ninguna multa.
En aquel momento, se demostró que el buscador daba prioridad a los resultados favorables a la ex secretaria de Estado y relegaba aquellos relacionados con las situaciones polémicas.
Por su parte, el Servicio Antimonopolio de Rusia declaró a Google en 2015 culpable de violar la Ley de Competencia por abusar de su posición dominante en el mercado de aplicaciones en el sistema operativo Android.