"Sabemos perfectamente que EEUU trasladó sus bombarderos B-52 de Luisiana a Gran Bretaña y planea utilizarlos en las maniobras militares", dijo el responsable de la Cancillería rusa para la no proliferación y el control de armamentos, Mijaíl Uliánov.
El diplomático subrayó que la aproximación de la maquinaria bélica de la OTAN a las fronteras rusas no propicia una reducción de la tensión en Europa.
Junto con los B-52 llegarán a Gran Bretaña unos 800 pilotos y técnicos.
Los B-52, diseñados para servir como bombarderos nucleares intercontinentales, se incorporaron a las Fuerzas Aéreas de EEUU en la década de 1950. Después de terminada la Guerra Fría, los aviones se sometieron a una modernización y fueron dotados de misiles de precisión, equipos electrónicos y sensores de alta tecnología.
Estados Unidos puso en marcha en mayo de 2016 su sistema antimisiles Aegis Ashore en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
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El Pentágono está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
El julio de ese mismo año la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
