Según explicó Maza en rueda de prensa, la dimisión de Moix responde a "motivos personales" ya que "no ha existido ningún tipo de irregularidad e ilegalidad" por su parte.
El diario digital Infolibre publicó este lunes que Moix es desde el año 2012 dueño junto a sus hermanos del 25 por ciento de una empresa "offshore" radicada en Panamá.
La sociedad en cuestión, de nombre Duchesse Financial Overseas, fue constituida en Panamá el 4 de enero de 1988.
Un mes y medio más tarde, esa sociedad adquirió un chalé de lujo en Madrid –actualmente valorado en 550.000 euros– que estaba en posesión de los padres de Moix, en una operación destinada a ocultar quiénes eran los verdaderos dueños del inmueble.
Tras la publicación de estas informaciones, la oposición española se lanzó en bloque a pedir la dimisión de Moix como fiscal jefe anticorrupción.
El fiscal ya se encontraba en el punto de mira de la oposición después de que trascendiese que dos altos cargos del Partido Popular investigados por corrupción mantuvieron conversaciones en las que apuntaban la posibilidad de presionar al ministro de Justicia para forzar su nombramiento.
Moix fue nombrado jefe de la Fiscalía Anticorrupción a finales de febrero por delante de otros seis aspirantes que habían trabajado previamente en este órgano, una experiencia con la que él no contaba.
Por su parte, el portavoz parlamentario del conservador Partido Popular, Rafael Hernando, calificó al recién dimitido fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix, como "un hombre justo" pese haya dejado su cargo después de que se conociera que participa en una sociedad "offshore" en Panamá.
"Es un gran fiscal, un hombre justo, un hombre de derecho y así lo ha demostrado a lo largo de toda su trayectoria", aseguró el portavoz del partido de Rajoy en declaraciones a la prensa.
El portavoz del partido conservador se negó a hacer un "juicio ético" sobre la actuación de Moix dado que este no incumplió ninguna ley.
"Soy legislador y lo que hago es elaborar leyes y criticar a aquellos que no las cumplen", afirmó.
El pasado mes de abril trascendió el sumario de una investigación en la que dos altos cargos del PP –Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid y Eduardo Zaplana, exministro de Trabajo– apuntaban la posibilidad de presionar al ministro de Justicia, Rafael Catalá, para que Moix fuese nombrado fiscal anticorrupción para rebajar la presión judicial en su contra.
"Vamos a ver, yo creo podemos colocar el tema del Fiscal Anticorrupción, si sale es cojonudo, se llama Moix, es un tío serio y bueno (…) Yo no me corto en decirle a Rafa (Catalá): 'Oye, Rafa…", le dijo Zaplana a González.
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Moix fue nombrado jefe de la Fiscalía Anticorrupción a finales de febrero por delante de otros seis aspirantes que habían trabajado previamente en este órgano, una experiencia con la que él no contaba.