La secretaria general adjunta de la OTAN, Rose Gottemoeller, reiteró la disposición de la organización para "entablar un diálogo significativo con Rusia" a pesar de seguir "reforzando la capacidad de contención y defensa" durante su intervención en la capital de Georgia, en el marco de la Asamblea Parlamentaria de los miembros de la OTAN.
No obstante, para Víctor Nadéin-Raévskiy, investigador sénior del Instituto de Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias rusa, "la Alianza Atlántica no hace pasos constructivos hacia Rusia" en ningún aspecto.
"Rusia no se ha dirigido hacia una guerra. Esto son ocurrencias y clichés propagandistas, los cuales dominan actualmente las declaraciones de la Alianza. Nuestras relaciones bilaterales tocaron fondo sin que se vea ninguna posibilidad de mejora", lamentó el analista, en declaraciones a Sputnik.
En este sentido, Georgia y Ucrania son "sus siguientes objetivos".
"Todas las declaraciones [sobre el diálogo] (…) en realidad no son nada más que intenciones endebles. La OTAN debe renunciar a la idea de amenazar directamente a Rusia y a su territorio. Hasta ahora, esta amenaza persiste", concluyó.
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