"La votación del 'impeachment' en el Senado la recuerdo como el día de la infamia: rasgaron la Constitución y promovieron un ataque a la democracia", dijo Bezerra a Sputnik.
La senadora fue una de las 22 congresistas que votó en contra al inicio de un proceso de juicio político contra la mandataria, pero otros 55 votaron a favor.
La entonces presidenta fue apartada de su cargo y quien era el vicepresidente de la República, Michel Temer, asumió en su lugar 24 horas después.
El 31 de agosto Rousseff era formalmente destituida de su cargo como presidenta de Brasil.
"Brasil está penando hasta hoy por ese golpe parlamentario, tenemos un gobierno sin legitimidad al que nadie votó y que además trae un agenda de retirada de derechos", criticó Bezerra.
La agenda Gobierno de Temer tomó impulso en los últimos meses con la aprobación de la ley del techo de gastos y la actual tramitación en el Congreso Nacional de la reforma laboral y la reforma del sistema de pensiones.
En la actualidad el Tribunal Supremo Federal investiga a ocho de sus ministros, pero antes otros seis presentaron su dimisión al ver su nombre citado en diversos escándalos de corrupción.
El primero en renunciar fue el ministro de Planeamiento, Romero Jucá, quien estuvo tan solo 11 días en su cargo.
El funcionario cayó después de que se divulgaran conversaciones privadas en las que sugería un pacto para frenar la Operación Lava Jato
A pesar de los indicios Temer no puede ser investigado por el Supremo porque goza de inmunidad presidencial.
"Brasil va cuesta abajo, tenemos que poner fin a este gobierno y traer de vuelta la democracia", exclamó Bezerra, que confía en las posibilidades del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para que la izquierda vuelva al poder en 2018.
El proceso de "impeachment" que se inició contra Rousseff en mayo de 2016 culminó con su destitución, el 31 de agosto de ese año.