"Ha habido mucha discreción por parte de Cuba y no ha habido tampoco declaraciones duras por parte de(l presidente de EEUU, Donald) Trump ni nombramientos de funcionarios con actitudes agresivas", describió Ortega, arzobispo emérito de La Habana, tras la presentación en Madrid de su libro "Encuentro, diálogo y acuerdo".
Ortega fue un testigo de excepción del proceso de conversaciones secretas entre Cuba y Estados Unidos con la mediación del papa Francisco por solicitud de los mandatarios de las dos naciones, Raúl Castro y el entonces presidente Barack Obama, hasta el fructífero desenlace del 17 de diciembre de 2014.
Ortega estuvo acompañado en la presentación de su libro por el extitular de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos.
"En una visita reciente a La Habana, (el expresidente del Senado de EEUU) Patrick Leahy y un grupo de senadores estadounidenses me vinieron a ver después de reunirse con Raúl Castro, y me dijeron que era muy positivo que el deseo de diálogo continuara", subrayó Ortega al fundamentar su optimismo.
Ortega y otros obispos católicos cubanos realizaron recientemente una visita a los templos de San Pedro y San Pablo, con el objetivo no solo de llegar a las tumbas de esos apóstoles del catolicismo.
La peregrinación a Roma también tuvo el propósito de informar al Papa cada cierto período sobre el estado moral y espiritual de su diócesis, así como todo lo relacionado con su gobierno, además de recibir consejos y advertencias como muestra de reverencia al Vaticano y de reconocimiento a su jurisdicción universal.
Sin embargo, al referirse a la visión de Francisco sobre este asunto, Ortega comentó que "él lo enfoca con serenidad, en el sentido de que lo obtenido es muy probable que se pueda conservar".
"Pudimos incluso intercambiar delante de él criterios que son diversos entre nosotros, y él mantenía una postura de escucha, introduciendo palabras muy acertadas, sobre todo insistiendo en el sentido del diálogo", dijo Ortega.