Además, por iniciativa de EEUU, en la reunión se discutieron los asuntos relacionados con la estabilidad estratégica y la posibilidad de reanudar el diálogo sobre el tema, señaló la Cancillería rusa.
A finales de diciembre de 2016, la Administración de Obama impuso sanciones a nueve entidades e individuos por "injerencia en las elecciones en EEUU" y "presión ejercida sobre los diplomáticos estadounidenses que trabajan en Rusia".
Se trata de un inmueble en la costa de la bahía de Chesapeake en Maryland, que el Gobierno soviético compró en 1972, y un complejo en Long Island, cerca de Nueva York, en la costa del océano Atlántico, adquirido por la URSS en 1954.
En abril pasado, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, al conversar telefónicamente con el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, exigió nuevamente que EEUU devuelva a Rusia la propiedad diplomática en territorio estadounidense, confiscada ilegítimamente por la Administración de Obama.