"La amenaza de un ataque nuclear norcoreano a Seúl o Tokio es real, y probablemente es solo cuestión de tiempo para que Corea del Norte desarrolle la capacidad para atacar territorio estadounidense", dijo el funcionario ante el Consejo de Seguridad del foro mundial.
"Llamamos a los países a suspender o reducir sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte", indicó el funcionario, señalando que Pyongyang "explota sus privilegios diplomáticos para financiar sus programas ilícitos de tecnología de misiles nucleares".
Asimismo, el político afirmó que los estados miembros de la ONU deben incrementar su presión financiera sobre Corea del Norte.
"Debemos incrementar el aislamiento financiero de Corea del Norte (…) Debemos imponer nuevas sanciones sobre entidades e individuos de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) que apoyen sus programas de armas y misiles, y endurecer las que ya existen".
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"Desde 1995, EEUU ha enviado más de 1.300 millones de dólares de ayuda a Corea del Norte", destacó el funcionario, y añadió: "Estamos dispuestos a reanudar nuestras contribuciones una vez que la RPDC (República Popular Democrática de Corea) comience a desmantelar sus programas de armas y de tecnología de misiles".
Además aseveró que EEUU no dudará en imponer sanciones contra individuos y entidades de cualquier nación que asista a Corea del Norte.
"No dudaremos en sancionar a entidades e individuos de terceros países que apoyen las actividades ilegales de la RPDC (República Popular Democrática de Corea)", afirmó el funcionario ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, Tillerson declaró que EEUU no está dispuesto a negociar con Corea del Norte, y tendrá un acercamiento con Pyongyang solo si muestra buena fe y compromiso para poner fin a su programa de desarrollo nuclear.
"No vamos a negociar nuestro regreso a la mesa de conversaciones con Corea del Norte, no vamos a recompensar sus violaciones a pasadas resoluciones, no vamos a recompensar su mal comportamiento con diálogo", dijo.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró este 28 de abril una reunión de nivel ministerial sobre la crisis generada por el programa de desarrollo atómico norcoreano.
Las tensiones en la península de Corea se incrementaron visiblemente hace dos semanas, después de que EEUU enviara a la región un grupo naval encabezado por el portaviones USS Carl Vinson, lo que provocó nuevas amenazas por parte de Pyongyang.
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Corea del Norte movilizó a sus fuerzas navales, aéreas y terrestres para las maniobras más grandes de su historia.
Las negociaciones sobre la desnuclearización de la península que las dos Coreas, China, Japón, Estados Unidos y Rusia desarrollaron de 2003 a 2007 siguen paralizadas desde 2009 cuando Pyongyang, molesto por el recrudecimiento de las sanciones internacionales en respuesta a sus pruebas nucleares y de misiles, se negó a continuar el diálogo.
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Desde 2006, Corea del Norte realizó cinco ensayos nucleares y múltiples lanzamientos de misiles balísticos desoyendo la prohibición de la ONU.
