Poco antes la Cancillería rusa reveló que Lavrov sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro y presidente electo de Serbia, Aleksandar Vucic, en la que ambos políticos reafirmaron la decisión de seguir desarrollan los lazos de fraternidad que unen los dos países.
"La puesta en marcha de esa política de doble rasero que llevó a cabo París es una muestra evidente de la negligencia que reina, frente a la política cada vez más agresiva de la ejecución del proyecto de la Gran Albania, que podría destruir el frágil equilibrio existente en los Balcanes y desatar una nueva contienda sangrienta", dijo el canciller ruso.
Lavrov subrayó que su país comparte la profunda preocupación de Serbia ante la decisión, "totalmente politizada", de liberar a Haradinaj, ignorando la demanda de Belgrado de extradición, realizada a través de Interpol.
"Consideramos que todos los políticos kosovares implicados en crímenes de guerra deben cumplir un castigo merecido, independientemente de los puestos que ocupen", subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
Este 27 de abril el Tribunal de Apelación de la ciudad francesa de Colmar rechazó la solicitud de extraditar a Serbia a Haradinaj.
El ex primer ministro de Kosovo fue detenido el 4 de enero en el aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo conforme a una orden expedida a la Interpol en 2004 por las autoridades serbias que le imputan crímenes de guerra cometidos de 1998 a 1999, durante el conflicto armado de Kosovo y Metohija.
Las autoridades serbias abrieron varios expedientes penales contra Haradinaj por terrorismo, asociación ilícita y asesinatos de decenas de civiles serbios.
El ex primer ministro kosovar fue investigado en dos ocasiones en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero quedó absuelto.
