“Espero que junto con la nueva administración encontremos nuevas ideas para contrarrestar los desafíos que para nosotros son comunes”, dijo a la prensa.
Kisliak añadió que aunque ahora se podría tratarse del “punto más bajo” en las relaciones entre Rusia y EEUU desde el fin de la guerra fría, esta situación no fue provocada la política rusa y para restablecer las cooperación se necesita “mucho trabajo por ambas partes”.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció con anterioridad haber acordado con el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, designar por parte de los dos entes los representantes especiales para examinar las discrepancias entre Moscú y Washington.
Por su parte, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov afirmó que el grupo de trabajo ruso-estadounidense sobre normalización de las relaciones puede comenzar su trabajo en los próximos dos o tres meses.