"Siria necesita una solución política: Europa no tiene derecho a ser solo un espectador, debemos participar activamente en esta cuestión", dijo Gabriel citado en la cuenta de Twitter del ministerio.
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
No obstante, el presidente sirio, Bashar Asad, denunció en una entrevista con esta agencia que Occidente infla el balance de los muertos buscando un pretexto para intervenir en Siria y que en realidad se trata de "decenas de miles" de fallecidos.
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Según Asad, los países occidentales incluyen en el número de muertos a los terroristas, entre ellos combatientes extranjeros, que no figuran en las estadísticas oficiales de las víctimas y que podrían rondar "decenas o cientos de miles".