"Frente a la reacción histérica de Occidente resulta de importancia crucial no ceder ante las provocaciones y no permitir que se minen los esfuerzos en el marco de los procesos de Astaná y de Ginebra", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
"Se emprenden los intentos de socavar la tregua acordada en Astaná y aplaudida por el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo inaugurando el encuentro en Moscú.
El canciller ruso volvió a subrayar además "el papel provocativo que desempeñó el ataque de la coalición encabezada por EEUU contra la base aérea siria".
Lavrov advirtió que "la solución del conflicto sirio vive una etapa difícil".
Más aquí: Ankara: las consultas en Ginebra no tienen sentido por los ataques químicos en Siria
"Parece que no a todos les da gusto el progreso que logramos garantizar junto con los socios turcos e iraníes, las autoridades sirias con el apoyo de Kazajistán, y, por cierto, con la participación de EEUU en calidad de los observadores en el formato de Astaná", dijo.
Tragedia en Idlib
El Ministerio ruso de Exteriores considera la invitación de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para investigar la tragedia de Idlib como una decisión correcta de Damasco.
"Considero correcta y sensata la decisión del Gobierno sirio de invitar a los expertos de la OPAQ para llevar a cabo una investigación (del incidente)", dijo Lavrov.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
Lea más: Lo que EEUU no menciona al culpar a Asad por el ataque químico de Idlib
La víspera Mualem recalcó que el Ejército sirio "nunca ha utilizado ni utilizará armas químicas (…) contra los civiles, ni contra los terroristas".