"Cuando me enteré (del ataque), lo lamenté mucho; resolver los problemas internos a través de una política exterior agresiva no es el buen camino", dijo el mandatario al reunirse con los trabajadores de una empresa maderera, citado por su gabinete de prensa.
Y esos intereses "están ante todo en América del Norte", puntualizó.
El líder bielorruso subrayó que Washington habría debido esclarecer bien la situación antes de llevar a cabo el ataque.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido de la base de Shairat para bombardear Jan Sheijun.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.