Según el periódico The Sunday Times, la hija mayor de Trump, Ivanka, conmocionada por las imágenes de los fallecidos en el ataque químico en la provincia siria de Idlib, persuadió a su padre de la necesidad de un bombardeo en Siria.
"Las relaciones en la familia de Trump no son un asunto del Kremlin", comentó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, al subrayar que Moscú "no interfiere en los asuntos internos de otros Estados, sobre todo en los asuntos familiares de los líderes de otros países".
"Esto se va fuera de lo razonable, el hecho de que unas decisiones tan serias se tomen en una reunión de familia es inaceptable", enfatizó.
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Este 11 de abril el hijo de Donald Trump, Eric, aseguró al periódico The Telegraph que la posición de Ivanka sobre el ataque químico produjo una influencia significativa en el Despacho Oval.
"Ivanka es madre de tres niños y tiene influencia, estoy seguro que dijo: escucha, esto es horrible", dijo Eric Trump.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
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De momento el ataque químico sigue sin ser investigado, y aunque Washington asegura tener unas pruebas irrebatibles de sus acusaciones, no contestó a la solicitud de Rusia de presentarlas.
