"Regresando a la mentalidad de la guerra fría no traerá la paz", advirtió Corbyn en declaraciones a la agencia británica Press Association.
Mientras, la oficina de la primera ministra, Theresa May, describió la cancelación de la acordada visita como una cuestión de "prioridades".
"El Ministro de Exteriores tomó la decisión de que su prioridad está en trabajar con Estados Unidos y otros países del G7 para comenzar el proceso de recabar apoyo internacional a una solución política en Siria", puntualizó el portavoz de May en Downing Street.
El portavoz reiteró por otra parte que la posición de Londres respecto a Moscú "permanece igual" que antes del ataque químico en Siria y la cancelación del encuentro bilateral entre los respectivos cancilleres.
"Continuaremos la relación con Rusia y lo haremos de una forma robusta", reiteró el portavoz a medios extranjeros.
Respecto a la verificación de la autoría del bombardeo sobre Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, el funcionario de Downing Street guardó silencio.
"No comentamos sobre temas de seguridad pero hemos dejado claro que apoyamos completamente las acciones emprendidas por Estados Unidos", dijo el portavoz de la primera ministra.
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Aunar respaldo internacional a favor del alto el fuego en Siria que posibilite la puesta en marcha definitiva de un proceso político en Siria es, según el funcionario, el objetivo central de Londres en la cumbre de ministros de Exteriores del G7, que concluye este martes en Italia.
