"En la etapa actual no estamos preparados a formar un auténtico Estado de la Unión, además no tanto la parte bielorrusa como los dirigentes rusos", afirmó agregando que se preveía celebrar un referendo y elaborar una Constitución de la futura Unión Rusia-Bielorrusia, pero eso no se hizo oportunamente, se prefirió solucionar asuntos aislados.
Lukashenko instó a Rusia "a no encerrarse en los marcos nacionales y actuar de mancomún", especialmente en la situación actual en que rigen las sanciones impuestas contra el país ruso, señalando que "afectan también a Bielorrusia".
El Kremlin declaró en febrero pasado que Rusia prioriza continuar los procesos de integración con Bielorrusia con el fin de crear un Estado conjunto.
Lukashenko a su vez reiteró que no piensa dirigir su mirada a Occidente y que Rusia seguirá siendo el socio más importante para Bielorrusia.
Minsk y Moscú tienen un sistema de defensa común, en que el Ejército bielorruso es el principal eslabón en el teatro occidental de operaciones.