"El Gobierno apoya la reacción de EEUU al violento trato del régimen de (presidente de Siria Bashar) Asad de la población civil siria", dijo.
"Debe quedar claro que el ataque contra civiles con el uso de las armas químicas es inadmisible", insistió.
Samuelsen señaló que Dinamarca respalda los esfuerzos para lograr una solución política en Siria que calificó de "la única posible".
"Está claro que no veo a la larga ningún papel para Asad en Siria y el reciente desarrollo de los acontecimientos solo lo refuerza", subrayó.
También llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a examinar el uso de armas químicas en Siria y acusó a Rusia a cumplir mal con su rol de garante de destrucción de los arsenales tóxicos.
En la madrugada del 7 de abril EEUU lanzó un ataque con 59 misiles de crucero Tomahawk desde buques de guerra en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, bajo el dominio del Ejército sirio.
De acuerdo con el gobernador de Homs, el ataque de EEUU causó siete muertos, incluidos dos civiles.
Rusia condenó el bombardeo de EEUU como acto de agresión y anunció que suspende el memorando firmado con Washington para prevenir incidentes aéreos en el país árabe.
El Gobierno de Siria sostiene que no empleó sustancias tóxicas contra nadie —ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte— y responsabilizó de los hechos a los terroristas.
Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas después de que varios centenares de personas fueron víctimas de un brutal ataque químico en el barrio de Guta Oriental, cerca de Damasco, en agosto de 2013.
Su renuncia a las armas químicas bajo control de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) fue resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington y permitió evitar la intervención militar de EEUU en Siria en 2013.
Las armas químicas fueron retiradas del territorio sirio y la OPAQ anunció su total destrucción en enero de 2016.
Así justifica #Trump su decisión de ejecutar un ataque aéreo contra #Siria https://t.co/JIGbDdFApV pic.twitter.com/IzC2ZEm5g8
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 7 de abril de 2017
No obstante, el Departamento de Estado de EEUU publicó en junio de 2016 un informe que acusaba a Siria de seguir empleando armas químicas contra la población.
Por su parte, el entonces Alto Representante Interino de la ONU para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, declaró que los expertos de Naciones Unidas siguen sin poder confirmar la total destrucción en territorio de Siria de las instalaciones para la producción de armas químicas.