El anuncio de la anulación del acuerdo apareció tras la noticia de que Jaroslav Reznik, el director de TASR (siglas en eslovaco para Tlacova Agentura Slovenskej Republiky), fue citado por el Comité de Cultura y Medios de Comunicación el Parlamento a una reunión para explicar su colaboración con Sputnik.
A la vez los medios eslovacos y checos lanzaron una ofensiva mediática en la que acusaron a TASR de haber suscrito el contrato con "una agencia pro-Kremlin".
"Es obvio que la UE sistemáticamente abandona la libertad de expresión e intenta establecer una dictadura de las fuentes", declaró al respecto el servicio de prensa de Sputnik.
"Durante todas las negociaciones sobre el acuerdo con Sputnik la dirección de TASR no dudó un segundo de la fiabilidad y el profesionalismo de Sputnik", señaló al recordar las palabras del editor jefe de TARS que aseguraba que su agencia "siempre está dispuesta a cooperar con fiables medios extranjeros".
No se trata del primer ataque de los países europeos contra los medios de información rusos.
El pasado 23 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó una polémica resolución titulada 'Comunicaciones estratégicas de la Unión Europea: contrarrestar la propaganda'.
El documento va dirigido, en particular, contra RT, Sputnik y la agencia Rossotrudnichestvo del Ministerio de Exteriores de Rusia.
El presidente Vladímir Putin manifestó que la resolución de la Eurocámara muestra una "degradación de la democracia" en la sociedad occidental y felicitó a los periodistas rusos por su buen trabajo.