"Es inadmisible usar la situación (en Asia) para obtener ventajas militares unilaterales", dijo la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova.
La diplomática calificó también el aumento de la presencia militar de EEUU en el noreste de Asia como un factor desestabilizador.
Zajárova instó asimismo al Gobierno estadounidense a tomar en cuenta las inquietudes de todos los países de la región para avanzar hacia la paz y la estabilidad.
"No vemos alternativa a la búsqueda colectiva de una nueva estrategia para salir del atolladero que lleve a la distensión político-militar y aminore la confrontación en la región", señaló.
El año pasado en estos simulacros participaron 300.000 militares surcoreanos y 17.000 efectivos estadounidenses.
Corea del Norte ve este entrenamiento como un ensayo de invasión.
El 13 de marzo las tropas norteamericanas iniciaron otras maniobras militares en la región denominadas Key Resolve.
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El sistema THAAD (siglas en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altura) está diseñado para interceptar misiles balísticos a una altura de entre 40 y 150 kilómetros.
🎥Las primeras partes del escudo antimisiles #THAAD llegan a #CoreadelSur Más info: https://t.co/bCsl4SSzrr pic.twitter.com/BVUFv2Je6S
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 7 марта 2017 г.
Tanto Washington como Seúl afirmaron que el THAAD solo pretende contrarrestar la amenaza norcoreana, pero Pekín y Moscú sospechan que en el fondo EEUU busca monitorear sus defensas.
