"Estamos desilusionados con la decisión de las autoridades de Ucrania de imponer sanciones en contra de la empresa Sberbank (de Ucrania), consideramos que se trata de una decisión discriminatoria, políticamente motivada y que no corresponde a ninguna acción de nuestra sucursal que pudiera haber violado las leyes ucranianas", destaca un comunicado de la compañía rusa.
Los representantes de Sberbank, un banco público de Rusia, consideran que las sanciones y los actos de vandalismo perpetrados contra sus sedes en Ucrania "confirman que para las autoridades actuales resulta indeseable la presencia de las inversiones" realizadas por ese organismo financiero en la economía ucraniana.
La decisión fue tomada luego de que varios activistas pusieran bloques de hormigón y sacos de arena en la entrada de una de las oficinas de Sberbank en Kiev, además de pintar grafitis antirrusos en el edificio.
Los radicales exigían cerrar en Ucrania las oficinas de Sberbank, pues el mismo desde el pasado 7 de marzo admite documentos de identidad expedidos por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano.