"Para detener el conflicto en Siria y conservar el régimen de cese al fuego instaurado durante el encuentro anterior, los países garantes confirman su apego a la consolidación del régimen de cese al fuego", señala el documento.
En aras de fortalecer el armisticio, las partes se comprometieron a mantener "el intercambio de informaciones sobre las violaciones de la tregua y subrayaron la necesidad de fortalecer la efectividad del mecanismo trilateral".
Las partes "destacan la necesidad urgente de mejorar la situación en el terreno por medio del fortalecimiento del régimen de cese al fuego".
"Los países garantes confirman su apego a una solución política global en Siria, y subrayan la importancia de la presente ronda de conversaciones en Astaná como apoyo al proceso de Ginebra", añade la declaración.
"El proceso de Astaná demostró su efectividad como un proceso capaz de promover el establecimiento de la estabilidad en Siria, aunque hasta el momento no se han alcanzado avances significativos, es importante, el régimen del cese al fuego se mantiene y continúan las negociaciones en Ginebra", recalcó la declaración conjunta.
"Iniciaron el debate sobre las medidas de ayuda por parte de la comunidad internacional para preservar el patrimonio cultural de Siria, incluidos la creación de un ambiente de confianza entre las partes y otros temas relacionados con la búsqueda de una solución política a la crisis", dice el documento leído por el vicecanciller kazajo, Akilbek Kamaldínov.
A partir del 14 de marzo, la capital kazaja acogió la tercera ronda de las negociaciones para la solución del conflicto sirio.
Tras la primera ronda (el 23 y el 24 de enero), Rusia, Irán y Turquía anunciaron la decisión de establecer un mecanismo a tres bandas para vigilar el cumplimiento de la tregua en Siria.
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A mediados de febrero tuvo lugar la segunda reunión que culminó con un acuerdo definitivo sobre la creación del mecanismo.
