Si ningún pretendiente logra el 50% más un voto en una circunscripción, la Comisión Electoral Central (CEC) tendrá dos semanas para convocar segunda vuelta, a celebrarse dentro de los dos meses siguientes a la primera.
El presidente de Abjasia, Raúl Jadzhimba, se mostró convencido de que "las elecciones transcurrirán tranquilamente, sin excesos".
El mandatario aseguró también que "independientemente de la composición del (nuevo) Parlamento, la política interna y exterior de Abjasia no cambiará".
Los restantes 113 pretendientes se postulan por grupos de ciudadanos que, según las leyes en vigor, debían recoger al menos 200 firmas a favor de su candidato en la circunscripción correspondiente.
Un experto del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexandr Skákov, señaló que en Abjasia "no hay sectores antirrusos o proturcos, no hay pugna entre fuerzas pro-Rusia y pro-Occidente y, menos aún, pro-Georgia; todos se orientan hacia Rusia".
La oposición, según él, se concentra en torno al expresidente Alexandr Ankvab, quien participa en estas elecciones, y los los partidos Amtsajara y Ainar.
En agosto de 2008, el Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra la república secesionista de Osetia del Sur. Rusia envió tropas a la región para proteger a sus habitantes, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
A finales del mismo mes, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia, a lo que Tiflis respondió con la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia.
Además de Rusia, la independencia de Abjasia y Osetia del Sur es reconocida por Nicaragua, Venezuela y Nauru.