Este viernes el Tribunal Constitucional surcoreano avaló la destitución de la presidenta Park Geun-hye, salpicada por un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.
"Creemos que es poco probable que afecte de algún modo el nivel de las relaciones que alcanzaron los dos países", señaló la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova.
Moscú, indicó la funcionaria, espera que la nación asiática supere pronto sus problemas políticos internos.
Park ya había sido apartada del cargo por el Parlamento el pasado 9 de diciembre por su relación con su amiga Choi Soon-sil, quien obtuvo sobornos de las grandes empresas del país.
Según las leyes surcoreanas, se celebrarán elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.