"Un paso importante que podría aumentar la confianza en la misión sería la publicación de un informe justo, detallado y exhaustivo sobre las consecuencias de los bombardeos en Donbás desde 2014", declaró el representante permanente de Rusia ante la OSCE, Alexandr Lukashévich.
El diplomático añadió que "la gente debe ver que la destrucción de sus casas y la muerte de sus seres queridos no han pasado desapercibidas" para los observadores.
"Los impedimentos que pone Ucrania, empeoran considerablemente las posibilidades del Centro para cumplir su misión", recalcó.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se autoproclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.