Así comentó las declaraciones de que el tema de las elecciones y los cambios constitucionales en Ucrania fuese excluido de la labor del subgrupo político en Minsk.
"Los acuerdos de Minsk siguen siendo el único texto firmado que constituye la hoja de ruta para la normalización interna y aquí no hubo ningún cambio", dijo.
Los acuerdos de Minsk, formulados por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), buscan solucionar la crisis ucraniana, en la que las tropas gubernamentales se enfrentan a las milicias de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk desde 2014.
Los documentos estipulan la retirada de las armas pesadas de la línea de separación entre las tropas ucranianas y las milicias, el otorgamiento de un estatus especial a Donetsk y Lugansk y la celebración de elecciones en ambos territorios.
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Hasta la fecha el régimen ucraniano no ha realizado las reformas constitucionales para cumplir con sus compromisos.
De momento no se ha logrado implementar estos acuerdos, mientras las hostilidades provocaron ya más de 10.000 muertos, según datos de la ONU.
