"Ninguno de estos recursos podrán ser utilizados por el ministro de Defensa para firmar contratos con Rosoboronexport", asevera el proyecto.
El documento, vigente hasta fines de septiembre de 2017, prevé destinar a gastos militares 578.000 millones de dólares, y contó con el voto a favor de 371 congresistas y una oposición de 48.
La limitación impuesta al presupuesto militar estadounidense se mantendrá vigente mientras la corporación rusa no detenga "los suministros de equipamiento militar letal al Gobierno de Siria y mientras las Fuerzas Armadas de Rusia no abandonen Crimea".
El titular del Pentágono podría intentar cambiar esta condición si tras consultas con el secretario de Estado y el director de Inteligencia Nacional deciden que esta cooperación responde a los intereses estadounidenses.
También deberá convencer de ello a los representantes del Congreso.