En enero se informó que el Ministerio de Exteriores ucraniano había presentado ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya una denuncia contra Rusia por supuestas violaciones de la convención de la ONU sobre la lucha contra la financiación del terrorismo y eliminación de todas las formas de discriminación étnica.
"En la Haya comenzaron audiencias sobre la aplicación de medidas preventivas en el marco de la denuncia de Ucrania contra Rusia", dice el comunicado de la Cancillería ucraniana.
El ministerio detalló que Kiev obligará a Rusia que "deje de violar el derecho internacional y "garantice el control eficaz de su frontera, deje de suministrar armas a Ucrania y de apoyar a los grupos armados ilegales que causan daño a la población civil de Ucrania".
Las audiencias se celebrarán entre el 6 y el 9 de marzo en la Haya.
Moscú declaró, con anterioridad, que recurrirá a todos los medios legales disponibles tras la denuncia de Ucrania.
La Cancillería rusa aseguró haber intentado entender el sentido de la denuncia de Ucrania, pero se enfrentó con la renuencia de Kiev que suspendió las consultas al respecto de manera unilateral.
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"Ucrania no ha presentado pruebas de que tengan lugar las circunstancias que contradicen la convención (de la ONU)", indicó el Ministerio ruso.