"Llamamos a pensarlo tres veces antes de tomar decisiones que podrían causar una ulterior desestabilización", dijo a la prensa.
Destacó que si EEUU y otros países hubieran atendido los llamamientos de Moscú "de no dar pasos que hagan creer a Kiev que puede solucionar los problemas por la fuerza en vez de cumplir cabalmente los acuerdos de Minsk, (…) ahora la situación sería mucho mejor".
"Si se toman decisiones y medidas que contribuyen a la disminución de la tensión y estimulan el cumplimiento de los acuerdos de Minsk por parte de Kiev, solo podemos aplaudirlo", dijo Riabkov.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.