"No puedo controlar la manera en la que se utilizan nuestros informes y ruedas de prensa, tenemos una postura clara: informamos de las acciones de ambas partes", dijo respondiendo a la pregunta sobre la objetividad de los políticos de Occidente.
"Durante la discusión se expresó un claro interés por que el Gobierno (de Ucrania) cumpla los acuerdos de Minsk, no censuramos nuestra cooperación de ninguna manera", señaló.
Hug también destacó que la misión es imparcial en lo que se refiere a las violaciones de los acuerdos de Minsk.
"Independientemente de qué parte comete una violación es una violación e informamos de eso", dijo el interlocutor de la agencia.
Según él, las acusaciones mutuas tampoco pueden solucionar el problema de Donbás.
A finales de enero pasado, las milicias de Donbás y las fuerzas ucranianas se acusaron de provocar una escalada del conflicto con un notable incremento de ataques en varias áreas, en particular, Avdéevka, una localidad de la periferia de Donetsk que está controlada por militares ucranianos, y Yasinovátaya, bajo control de las milicias.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
📷 #Donbás: dos años después de los acuerdos de #Minsk — más fotos en: https://t.co/P9sqd7jJ8B pic.twitter.com/gi9mlMMbgN
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 февраля 2017 г.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.