"En Cataluña hay un proceso político basado en la democracia, la actitud pacífica y el derecho a decidir", apuntó Mas.
El expresidente definió Cataluña como "una Dinamarca mediterránea, con buenos trabajos, salarios justos, desempleo bajo, una economía abierta y un Estado de bienestar fuerte".
En su discurso, Mas presentó a la sociedad catalana como víctima de la intransigencia de un Gobierno español "que se niega siquiera a hablar del proyecto de construir un nuevo país en el sur de Europa".
El expresidente catalán recordó a los asistentes que su sucesor, Carles Puigdemont, aprobará un referéndum "en septiembre de este año o antes" y que el Gobierno español "amenaza con suspender la autonomía". "
"Frente a esta amenaza, debe quedar claro que no recularemos", advirtió Mas, que reclamó que si no tienen alternativa "deberán elegir entre el estado actual de las cosas o la independencia".