El equipo de Obama, según el vicecanciller ruso, "ayudó de esta manera a los afiliados de Al Qaeda que habían matado a más de 3.000 ciudadanos estadounidenses, algo totalmente surrealista habida cuenta de que cualquier connivencia con los terroristas es un grave delito penal en EEUU".
La nueva Administración, a juicio del diplomático ruso, "entiende la situación".
EEUU y Rusia, que son copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, se acusaron en septiembre pasado de faltar a los acuerdos sobre el armisticio después de que el Ejército de Bashar Asad, alegando múltiples infracciones por partes de los rebeldes, reanudara la ofensiva en Alepo.
A principios de octubre, Washington suspendió el diálogo con Moscú sobre un alto el fuego en Siria, pero anunció que mantendrá los canales de comunicación militares para prevenir incidentes entre aviones rusos y los de la coalición en el cielo de Siria.
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En los meses posteriores, Moscú realizó intensas gestiones diplomáticas en cooperación con Ankara y Teherán para lograr la retirada de grupos armados de Alepo, establecer un alto el fuego en Siria a partir del 30 de diciembre y organizar en Astaná dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y la oposición armada.