El diario The New York Times publicó una nota, expresando "shock e incredulidad" al hecho de que una persona cercana al presidente estuviese en contacto con el embajador ruso, lo que conllevó a su renuncia del puesto de asesor presidencial. El presidente Donald Trump llegó a calificar tales acusaciones de "ridículas" y "artimañas".
"Cuando Washington se lanza en uno de esos frenesís, el sentido común es a menudo la primera víctima", opina al respecto Katrina vanden Heuvel, columnista de The Washington Post.
Fuera de que esa acción haya sido basada en suposiciones, sin presentar evidencias concretas, la columnista recuerda que durante toda su campaña Donald Trump llamaba a restablecer la normalidad de las relaciones de EEUU con Rusia. No es de extrañar que su asesor se haya puesto en contacto con el embajador ruso, para convencer a la cúpula del país eslavo de no reaccionar al paquete de nuevas restricciones impuestas por Barack Obama justo antes de su salida del poder.
Lo que sí causa preocupación y debe ser investigado son las filtraciones de esa información a la prensa, con la intención de sacar a Michael Flynn del juego, indica la columnista.
"El uso de filtraciones de información clasificada por parte de la comunidad de inteligencia con el fin de socavar la posición del presidente electo por el pueblo estadounidense en total concordancia con la Constitución —sin importar lo adecuado que nos parezca para ese puesto— es un precedente que no presagia nada bueno", advierte Katrina vanden Heuvel.
La esperanza de Donald Trump de cooperar con Rusia preocupa bastante a los altos funcionarios relacionados con la defensa y la seguridad. A consideración de la periodista, la supuesta "amenaza" rusa es exagerada para justificar los enormes presupuestos militares y consolidar a los aliados cada vez más fraccionados.
La observadora recuerda las palabras de Robert Hunter, exembajador de EEUU en la OTAN, quien considera que "la campaña de alegaciones sobre la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses se han vuelto un instrumento para limitar, sino invalidar los intentos del presidente Trump de cambiar el curso de las relaciones de EEUU y Occidente con Rusia".
La autora del artículo en The Washington Post escribe que tener buenas relaciones con Rusia es de sumo interés para EEUU. El control del tráfico de armas, la no proliferación de las armas nucleares, el combate al terrorismo, así como el mantenimiento de la paz en Europa no es posible sin la participación de Rusia, concluye Katrina vanden Heuvel.
