"El Gobierno de México no habrá de dudar en acudir a los organismos multilaterales, empezando por las Naciones Unidas, para defender conforme al derecho internacional, los derechos humanos, las libertades y el debido proceso en favor de los mexicanos en el exterior", dijo el canciller en el marco en un acto con el representante de Derechos Humanos de la ONU en México, Jan Jarab.
México no aceptará las nuevas disposiciones migratorias de EEUU que incluso contemplan deportar al otro lado de su frontera sur a cualquier migrante indocumentado, sin clarificar si son mexicanos o de otra nacionalidad.
"El Gobierno de México y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que, de manera unilateral, un gobierno le quiera imponer, eso no lo vamos a aceptar y no tenemos por qué hacerlo y porque no es del interés de México", dijo Videgaray a pocas hora de la llegada a México del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, para una visita oficial de dos días.
Respeto del orden mundial
Poco después de la declaración pública, la cancillería mexicana envió a los corresponsales extranjeros acreditados un comunicado que recoge ese concepto reformulado per con la misma contundencia.
"México no dudará en recurrir a las Naciones Unidas o a cualquier otro organismo internacional para seguir defendiendo los derechos de nuestros connacionales con base en normas del derecho internacional que la comunidad de países ha construido en los últimos 70 años", dice la declaración escrita.
El gobierno de Enrique Peña Nieto responderá con "un despliegue sin precedentes de información a los mexicanos que conozcan sus derechos, que sepan cómo actuar ante posibles violaciones a su dignidad y derechos humanos".
Las acciones en defensa de los mexicanos en EEUU, ilegales o no, serán ejecutadas "con absoluto respeto al Estado de derecho en Estados Unidos, acudiendo a las instancias jurisdiccionales para tanto en casos individuales, como en casos colectivos", advirtió Videgaray.
La declaración de Videgaray es la primera respuesta oficial a las órdenes emitidas el martes por el departamento de Seguridad de EEUU en dos memorandos que endurecen las leyes migratorias.
El canciller mexicanos dijo que ese tema será el eje de las conversaciones con Tillerson y Kelly.
Las órdenes de Trump considerar a casi todos los inmigrantes ilegales como sujetos a deportación, pero aún no ha abolido las protecciones vigentes para los jóvenes inmigrantes que llegaron siendo niños llamados "dreamers" (soñadores).
Un migrante que fue deportado a la fronteriza ciudad de Tijuana, se suicidó menos de una hora después de regresar a México, lanzándose de un puente fronterizo con la bolsa de escasas pertenencias que entregan las autoridades migratorias estadounidenses, avivando en México el sentimiento nacional de afrenta ante Trump.
De 500.000 repatriados en fechas recientes, sólo 27.000 cuentan en sus antecedentes con un delito grave, de acuerdo con cifras oficiales mexicanas.
El total de mexicanos en EEUU es de más de 23 millones y forman una comunidad binacional mucho mayor muy cercana, de tal manera que la deportaciones dividirían a miles de familias, cuyos miembros tienen distintos estatus migratorios, según organismos defensores de DDHH.