"Tenemos una gran esperanza en que los acuerdos del grupo de contacto sobre el cumplimiento de la tregua, anunciada ayer, apoyados por el Cuarteto de Normandía, sean respetados, y se reanude la retirada de armamento,", dijo el canciller ruso en una rueda de prensa al resumir el encuentro con su homóloga sueca, Margot Wallstrom.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
A finales de enero, las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.
La autoproclamada República Popular de Donetsk denunció que su territorio, por primera vez en los últimos dos años, sufrió un bombardeo masivo con lanzacohetes múltiples Grad y Uragan.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Ucrania declaró oficialmente que sus fuerzas "paso a paso, lograron avanzar heroicamente", algo que los expertos catalogan de violación de los acuerdos de Minsk.