"El grupo conjunto prevé que sus representantes trabajen en temas vinculados con ciertos aspectos de la solución política (en Siria), dijo.
El funcionario cree que hay un largo trabajo por delante para lograr un diálogo sirio directo, porque el nivel de desconfianza mutua es bastante alto y las partes se siguen acusando de infracciones.
Rusia, subrayó, hará todo para impulsar el proceso negociador en el formato bilateral.
Lavréntiev abogó por incluir a Ankara en el proceso de resolución para Siria ya que, en su opinión, la colaboración estrecha con Turquía en todos los niveles permitirá eliminar la desconfianza entre Damasco y la oposición armada.
Rusia detecta el traslado de miembros de grupos armados ilegales y municiones a Siria del territorio turco y Moscú, agregó, "lleva a cabo el trabajo correspondiente con las autoridades turcas para que vigilen por el flujo de formaciones ilegales dirigido al territorio de Siria".
Confió en que las negociaciones en Ginebra programadas para la semana que viene se celebren y tengan éxito.
"Creo que nuestras consultas en el marco del proceso de Astaná deben servir de cierta base para el encuentro en el formato de Ginebra", dijo.
Al comentar el asunto del borrador ruso de la Constitución siria, Lavréntiev indicó que Moscú y Damasco casi no tienen discrepancias en esta materia.
"Rusia y Damasco en principio no tienen discrepancias sobre el trabajo en la nueva Constitución", dijo Lavréntiev que enfatizó que Rusia no pretende imponer el documento al Gobierno sirio, sino que intenta "sacar al proceso del punto muerto".
Damasco, recordó, en particular el presidente sirio Bashar Asad, reiteró en numerosas ocasiones que no se oponen a la reforma constitucional.