"Se trata de una solución política que debe dar resultados visibles, ante todo, debe permitir el retorno de los refugiados y la lucha contra el terrorismo internacional", declaró el canciller italiano durante un encuentro en Roma con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Al referirse a los diálogos realizados en la capital de Kazajistán, Astaná, el ministro italiano señaló que no cree que en ese lugar pueda ser alcanzado "un acuerdo político global", pero destacó la efectividad de los encuentros para el cese de los enfrentamientos en Siria.
Para el 23 de febrero está prevista una nueva ronda de las negociaciones sirias en Ginebra bajo los auspicios de la ONU.
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La última reunión del proceso negociador en Ginebra tuvo lugar del 13 al 27 de abril de 2016.