"Parecería claro que un aumento del proteccionismo en el comercio mundial no va a traer buenos resultados porque si un actor importante se protege, probablemente genere la respuesta espejo de que otros bloques importantes también se van a proteger", advirtió Aguerre, quien encabezó la delegación uruguaya en la feria de alimentos Prodexpo 2017 en Moscú.
Según el ministro, eso "no es una buena noticia" para Uruguay, que exporta el 75% de lo que produce.
"Cada nación decide soberanamente lo que hace", recalcó.
Tras asumir la presidencia de EEUU el pasado 20 de enero, Trump retiró a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), acuerdo que incluía a otros 11 países (Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam) y que agrupaba el 40% de la economía mundial.
"Retiro de #EEUU del #TPP puede beneficiar comercialmente a #Uruguay" https://t.co/lILFa2mxPD
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 24 de enero de 2017
Asimismo, el nuevo presidente estadounidense pretende renegociar con México y Canadá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), todavía vigente y que reúne el 28% del Producto Interno Bruto mundial.
Rusia y Uruguay
La oferta agropecuaria de Uruguay y la producción energética de Rusia son aspectos económicos que se complementan, dijo el ministro.
"Son economías complementarias: Rusia produce energía de forma competitiva, petróleo, fertilizantes, y esa complementariedad es la que hay que buscar", manifestó Aguerre.
De igual manera, aseguró que Rusia "siempre va a ser un mercado potencialmente importante para Uruguay", que no se limita a productos alimenticios.
"Además, es un mercado en el cual Uruguay tiene mucha ciencia agronómica (…) donde podemos colaborar", añadió.
Tema: Rusia intensifica la cooperación bilateral con Uruguay
En este sentido, el ministro explicó que las exportaciones uruguayas a Rusia deben visualizarse "no como una oferta que sustituya la producción rusa, sino que la complemente".
"La verdadera inteligencia está en construir sociedades complementarias y sinérgicas y no que sean predatoriamente competitivas", subrayó.
"Lo que es importante es seguir trabajando para aumentar ese intercambio comercial, y aumentar el intercambio comercial también tiene que ver con que el consumidor ruso identifique el producto uruguayo como un producto que tiene algunos atributos más allá de lo organoléptico", señaló el ministro.
Según Aguerre, tanto con Rusia como con el total de 140 mercados en los que está presente, Uruguay tiene la visión de que se le identifique como un país "confiable, seguro en términos cuantitativos, en términos cualitativos y en términos de prospectiva".
Modelo del desarrollo uruguayo
Con su modelo agropecuario sostenible y respetuoso con el medio ambiente, Uruguay pretende demostrar que no hay que ser una potencia industrial para ser un país desarrollado, afirma el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre
"Nosotros proyectamos una plataforma de políticas públicas en el año 2010 que se llama 'El Uruguay Agrointeligente', que desafía ese viejo paradigma de que producir alimentos es una cosa atrasada, o que los países se desarrollan solamente si transitan por la etapa de fabricación de automóviles o de computadoras", dijo a Sputnik el ministro que encabezó la delegación uruguaya en la feria de alimentos Prodexpo 2017 en Moscú.
Explicó que aboga por "producir alimentos que, además de ser organolépticamente muy buenos, tengan atributos de valor agregado ambiental, sostenibilidad y cuidado de la biodiversidad asociado al proceso de producción".
"Esto no quiere decir que no se haga uso de las últimas tecnologías, pero se hace a partir de un proceso de investigación nacional que nos dice hasta qué punto podemos utilizar las tecnologías", apuntó.
El cuidado de los suelos
Según Aguerre, uno de los problemas que va a tener el planeta es la falta de tierra fértil para la producción de alimentos, ya que casi el 60% de los suelos del mundo está sometido a procesos de degradación como la erosión hídrica.
"Uruguay implantó por ley un sistema obligatorio por el cual los productores o los empresarios agrícolas tienen que proponer un plan de rotación de cultivos que tengan una tolerancia máxima de pérdida de suelo en kilos por hectárea y por año", señaló.
"En este momento estamos trabajando para desarrollar una ley de riego que nos permita aportar el agua que los cultivos necesitan en aquellas ocasiones donde no llueve", indicó Aguerre.
Evitar errores
El representante del Gobierno uruguayo subrayó que el país tiene una ley medioambiental muy dura que le permite lograr altos estándares.
Puso como ejemplo que se acaba de remitir al Parlamento una ley de delitos ambientales que entran en la categoría de delitos penales.
"Uruguay trata de impedir que se cometan errores que en otros países del mundo se han cometido contra el ambiente con la excusa de producir más alimentos", sostuvo.
Recordó que el 75% de las exportaciones de Uruguay son agroalimentarias: el país exporta el 99% de la soja que produce, el 98% de su arroz, el 75% de la carne, el 73% de los lácteos y el 60% de los cítricos.
Calidad frente a cantidad
A juicio de Aguerre, la estrategia de Uruguay "nunca puede ser la cantidad, tiene que ser la calidad".
Esto significa, según el ministro, construir "la imagen de un país confiable, seguro, medioambientalmente responsable con altos estándares en materia de sanidad, de inocuidad, de valor agregado ambiental y con todos los controles que permiten las tecnologías de la informática y de la comunicación de hoy.
"Yo puedo hoy en Uruguay garantizar dónde nace un ternero, a qué establecimiento o a qué campo se lo traslada, en qué frigorífico se faena y en qué caja de carne que sale del frigorífico está la carne de ese ternero; es una trazabilidad integral", enfatizó.
Según el ministro, la confianza del consumidor del siglo XXI se construye con información accesible al consumidor.
"Por eso nuestro eslogan, nuestro símbolo de carnes en Uruguay es 'Un continuo que empieza con pastos movidos con el viento y termina con un código de barras'", agregó.
Energía
Aguerre aseveró que el compromiso de Uruguay con la armonía medioambiental se ve aplicado también en materia de energía.
"En el mes de enero, el 1,5% de la energía eléctrica que se consumió en Uruguay es de origen fósil; el 98,5% es de fuentes renovables", relató.
De acuerdo con el ministro, hace seis años un 50% de la energía generada en el país era hidroeléctrica.
"Desarrollamos eólica, desarrollamos fotovoltaica y hemos desarrollado biomasa utilizando los subproductos que quedan de la producción forestal, de la producción ganadera o de la producción arrocera", añadió.