"Los ministros examinaron los pasos para movilizar aún más el formato de Normandía para implementar los acuerdos de Minsk encaminados a solucionar la crisis en Ucrania, incluida la garantía de seguridad en la zona del conflicto y el progreso del proceso político", dice el comunicado.
Los diplomáticos también abordaron el tema actuales de las relaciones bilaterales, el calendario de los próximos contactos políticos y los futuros eventos internacionales, como la reunión de ministros de Exteriores del G20 en Bonn y el encuentro en la Conferencia de Seguridad en Múnich.
A finales de enero, las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.
La localidad de Avdéevka, ubicada en la provincia de Donetsk y controlada por las fuerzas de Kiev, quedó durante casi una semana sin suministros básicos por los bombardeos.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Ucrania declaró que sus fuerzas "paso a paso, lograron avanzar heroicamente".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que esa declaración de Kiev confirma que sus tropas lanzaron una ofensiva en violación de los acuerdos de Minsk.
Ucrania mantiene desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Más: Kiev, acusado de provocar la escalada del conflicto en Donbás
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.