"El Grupo seguirá con atención el desarrollo de los acontecimientos en esta región, incluso mediante consultas extraordinarias en caso de necesidad", dijo Sajdik en un comunicado publicado el 7 de febrero.
Los bandos del conflicto, indicó, "todavía están lejos del cese de las hostilidades completo y estable, que fue confirmado por todos en nuestra última reunión el 1 de febrero".
Sajdik también aplaudió el hecho de que "hasta la fecha las hostilidades en la zona de Avdeévka-Yasinovátaya se redujeron considerablemente".
El lunes pasado el jefe de la administración civil y militar ucraniana de Donetsk, Pável Zhebrivski, destacó que "el pico de agravamiento de la situación militar en las cercanías de Avdéevka comienza a decaer".
A finales de enero, las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.
La localidad de Avdéevka, ubicada en la provincia de Donetsk y controlada por las fuerzas de Kiev, quedó durante casi una semana sin suministros básicos por los bombardeos.
El miércoles, el Grupo de Contacto Trilateral instó a los bandos en conflicto a respetar estrictamente el cese del fuego, retirar antes del 5 de febrero todas las armas estipuladas en los acuerdos de Minsk, garantizar un acceso libre y seguro para observadores de la OSCE y facilitar los esfuerzos humanitarios para restablecer el suministro de agua, electricidad y calefacción.
Sin embargo, el domingo las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk denunciaron la reanudación de los bombardeos por parte de Kiev.
El 6 de febrero los observadores de la OSCE detectaron alrededor de 1.300 violaciones en la zona de Donetsk, incluidos 50 lanzamientos de proyectiles de distintos calibres en la zona de Avdéevka, y 46 en Yasinovátaya.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que esa declaración de Kiev confirma que sus tropas lanzaron una ofensiva en violación de los acuerdos de Minsk.
Ucrania mantiene desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.