"Se hace un intento de mejorar las relaciones con Moscú, lo que percibo positivamente, sin duda, porque también resultaría favorable para Europa", dijo en Bruselas a los periodistas.
Trump firmó una orden ejecutiva el 27 de enero que suspende por 120 días la acogida de refugiados y por plazo indefinido si son sirios, así como prohíbe por 90 días la entrada de los ciudadanos de Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
El decreto generó una oleada de críticas locales e internacionales y protestas durante el pasado fin de semana en ciudades y aeropuertos de EEUU, así como una gran cantidad de demandas judiciales.
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A Trump le imputan estar discriminando a los musulmanes, pero su Administración lo refuta pretextando la necesidad de verificar el funcionamiento del sistema en uso de control de los extranjeros que entran en el país, con el fin de garantizar la seguridad de EEUU.
